LAS NECESIDADES DE LOS DISCAPACITADOS
Las personas con discapacidades tienen distintas necesidades, que son las mismas que las de las personas sin discapacidades, y a menudo se esfuerzan por
disfrutar de una calidad de vida como la de los demás. Desafortunadamente, muchas veces la gente no entiende que la discapacidad básicamente no es más que algo
que forma parte de nuestra experiencia diaria. Con frecuencia, se piensa equivocadamente que los discapacitados se ven forzados a llevar una calidad de vida
inferior, pero la realidad es que una persona con discapacidades, con todo tipo de limitaciones, puede desarrollar las actividades diarias normales si se les
facilita a los servicios básicos de la comunidad como, por ejemplo, asistencia social, eliminación de barreras electrónicas, transporte público, etc. Incluso los
más discapacitados, cuando se les proporciona unos servicios sanitarios adecuados y los medios necesarios, son capaces de realizar tareas similares a las
realizadas por cualquier persona. Lo más preocupante es que, a pesar de tener la capacidad, tienen que aceptar seguir siendo discapacitados debido a la falta de
un buen sistema de integración en la comunidad. Desde su juventud, el discapacitado necesita disponer de las mismas posibilidades que los demás y, por lo tanto,
debe contar con una serie de servicios de asistencia como ayudas en la preparación de exámenes, material especializado, asistencia bibliotecaria, apoyo para
tomar apuntes en clase, intérpretes de lenguaje de signos, plazas de aparcamiento, etc. Sólo si disponen del apoyo adecuado, como en los casos mencionados
anteriormente, pueden tener la esperanza de llevar una vida normal
MANUEL JESUS CHAVEZ GUERRERO
disfrutar de una calidad de vida como la de los demás. Desafortunadamente, muchas veces la gente no entiende que la discapacidad básicamente no es más que algo
que forma parte de nuestra experiencia diaria. Con frecuencia, se piensa equivocadamente que los discapacitados se ven forzados a llevar una calidad de vida
inferior, pero la realidad es que una persona con discapacidades, con todo tipo de limitaciones, puede desarrollar las actividades diarias normales si se les
facilita a los servicios básicos de la comunidad como, por ejemplo, asistencia social, eliminación de barreras electrónicas, transporte público, etc. Incluso los
más discapacitados, cuando se les proporciona unos servicios sanitarios adecuados y los medios necesarios, son capaces de realizar tareas similares a las
realizadas por cualquier persona. Lo más preocupante es que, a pesar de tener la capacidad, tienen que aceptar seguir siendo discapacitados debido a la falta de
un buen sistema de integración en la comunidad. Desde su juventud, el discapacitado necesita disponer de las mismas posibilidades que los demás y, por lo tanto,
debe contar con una serie de servicios de asistencia como ayudas en la preparación de exámenes, material especializado, asistencia bibliotecaria, apoyo para
tomar apuntes en clase, intérpretes de lenguaje de signos, plazas de aparcamiento, etc. Sólo si disponen del apoyo adecuado, como en los casos mencionados
anteriormente, pueden tener la esperanza de llevar una vida normal
MANUEL JESUS CHAVEZ GUERRERO
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